Oslo
- Clara DAngelo
- 11 ago 2017
- 1 Min. de lectura
Llegamos a Noruega y Oslo es nuestro primer destino.
En la travesía con pernocte sobre el agua, en un barco para mil setecientos pasajeros, confirmé que no soy amante de los cruceros.
Alberto durmió como mecido por su madre mientras que yo, desvelada, me sentía en el Titanic y lo que es peor, sin esperanzas de ser salvada por Leonardo Di Caprio.
Para los que me siguen aclaro que no quisiera convertirme en el típico argentino que cuando viaja critica su casa y sé también que "no todo lo que reluce es oro" pero estos rubios, hoy que salió el sol brillan como loco! .
Hoy va una mala y solo una buena para no empachar.
La mala: tienen un crudo invierno de siete meses
La buena: el servicio militar es obligatorio para hombres y mujeres y dura un año pero en su fecha patria quienes desfilan son los niños.
Fin del comentario.

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