El collar

Esta amistad nació por un collar de treinta dólares (de arranque), que sí, que no...me lo baja a veinticinco, le digo que no, que tengo euros..me pide veinte euros y así tironeamos un rato hasta que se enoja mucho conmigo porque le digo: - diez euros o me voy. Me pide el collar muy enojado, me tira un “fuck you” y yo le digo chau. A los cien metros viene corriendo con un billete de diez euros para darme el vuelto de mi billete de veinte y me dice: “Ok, ten euros”. Cerramos trato entonces, le digo, pero con una condición, que volvamos a ser amigos. Hacemos una selfie?  Estoy convencida que él ganó y yo, me llevé el collar colorado y su carita para siempre.