Re-Cordis
- Clara DAngelo
- 20 feb 2018
- 1 Min. de lectura

Qué cosa rara es la memoria, ella juega sola y a cierta edad, cómo la mía, se ríe de nosotros, esconde nuestras cosas y muchas veces nos conduce decidida hacia un objetivo que cuando llegamos nos preguntamos, a que venía yo acá? Se lleva nuestras llaves, oculta celulares y se guarda los nombres de actores y conocidos. Pero otra cosa es el recuerdo, se queda con nosotros, es sabio, tiene la habilidad de dejarnos volar en el tiempo y nos pinta la cara con sonrisas y lágrimas al mismo tiempo. La palabra “Recordar” viene del latín re-cordis, que quiere decir “volver a pasar por el corazón”, tal vez uno de los significados más lindo del diccionario. Ella nunca va sola, tiene socios experimentados que nos guían y nos dejan por un rato en aquellos lugares íntimos, de los que muchas veces no queremos volver. Ayer reconocí una vez más a la mas hábil de sus compañeras, la música, quien se mete en tu cuerpo sin permiso y agita decidida el pulso del corazón. Me dejó ver de nuevo el winko beige y marrón, el disco single tan deseado, lado A: "Tu nombre me sabe a hierba", lado B: “Fiesta” Los “asaltos” con los lentos tan esperados, los primeros besos, los poemas de Machado y Miguel Hernandez copiados en un cuaderno Gloria rayado y la maternidad orgullosa al escuchar “Esos locos bajitos” Cincuenta años que vuelven a pasar por el corazón, todos juntos en una noche inolvidable de verano.
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